Autosanación
La autocuración es una palabra mágica. La magia nos pertenece como todo lo que podemos crear con nuestro ser (mente, emociones y estructura), con nuestra intención y visión clara de un cambio, una transformación que nos llevará hacia una evolución.
No sólo hay curación de la enfermedad. Podemos curarnos de muchas distonías presentes en nuestra vida.
El pensamiento compulsivo que nos oprime quitándonos el mayor regalo de nuestra vida: vivir el presente, lo que E. Tolle llama "el poder del Ahora". ¿Cómo funciona y por qué sucede?
Sucede porque somos incapaces de ser conscientes de nuestros pensamientos y dejamos que el "piloto automático" siga con la continuación habitual de la rutina habitual: las mismas cosas todos los días, los hábitos que parecen verdades inquebrantables y en cambio son solo el fruto de nuestro mente inconsciente cuando toma la delantera.
Cuando tomamos las riendas de nuestra vida, ésta se transforma y se convierte en la obra maestra que estamos destinados a plasmar en nuestra existencia, a través de nuestro propósito, nuestra misión de vida.
¿Cómo podemos entender cuál es la verdadera misión? No nos es dado saber porque estamos sin embargo, como el universo mismo, en construcción y en constante cambio, pero podemos SENTIR que lo que hacemos hace que nuestros ojos brillen, crea alegría y nunca nos cansa y tal vez estos son signos verdaderos. de verdad de nuestro ser.
La primera autocuración es derrotar al robot que guía nuestra mente pensando que somos nosotros, un robot hecho de una armadura que ha creado bloqueos en nuestro cuerpo, a través de las emociones que se han encarnado y creado una forma que no es la nuestra.
No somos nuestro cuerpo como tampoco la mente ni las emociones.
Entonces, ¿quiénes somos? ¿Que somos?
Aquí está la pregunta principal que da lugar a una investigación interior y desencadena un mecanismo de transformación hasta llegar a algo que solo podíamos vislumbrar e intuir sin poder sumergirnos por completo y volvernos uno.
Solo quien ha hecho el camino puede contárselo a los demás y ofrecerles un método personalizado para salir del automatismo infinito y traer alegría, conciencia, amor y resultados.
No estoy tratando de venderte nada, no te preocupes.
En verdad estoy haciendo el camino y por eso también me gusta escuchar las voces de otros corazones que querrán enviarme un mensaje.
IAl fin y al cabo, también estamos para eso: para compartir, crear, amar, ser amados, equivocarse, levantarse, alegrarse, llorar, reír, caminar, no hacer nada, admirar el vacío, dar vueltas en el mercado, nadar, mirar en el mar, escuchar música, desafinar, sumergirse en el silencio, masajearse y dejarse tocar por el amor, escuchar, conversar, comer con ganas, ayunar, viajar, quedarse en casa en el sofá leyendo un libro, alcanzar metas, acompañar el fluir, ser agradecido, enfadarse con el mundo, acoger y aceptar, rechazar y resistir...
Lo importante es uno solo: hacer todo esto conscientemente, porque tú lo has elegido.
¿Y qué me dices?