Estrés laboral: qué lo provoca y cómo afrontarlo
¿Cómo combatir el estrés? Es una pregunta que nos hemos hecho al menos una vez, ante tensiones que nos han traído malestar y cerca de nuestros límites emocionales y mentales.
El estrés relacionado con el trabajo se está convirtiendo cada vez más en un problema que impacta negativamente tanto en la salud de las personas como, económicamente hablando, en el desempeño de las empresas.
Una cita del famoso economista estadounidense Peter F. Drucker dice "una empresa o cualquier tipo de organización tiene un solo activo real: las personas". No se trata de motivar a los empleados aburridos o de bajo rendimiento, sino de reconocer y valorar los recursos, aquellos que te permiten conseguir resultados.
Es por esto que el estrés laboral puede convertirse en un verdadero problema, tanto para quienes lo padecen como para quienes son "causa" del mismo en empresas u otras organizaciones, donde se presta poca atención a la gestión profesional de los recursos humanos.
El estrés laboral prolongado, causado principalmente por una carga de trabajo excesiva, por un contexto organizacional precario y desorganizado (con poca claridad de roles y solicitudes contradictorias), por la falta de implicación de los compañeros e incluso por el bullying, puede llevar a la persona al llamado burnout ( literalmente quemado, exhausto), una condición de malestar que se manifiesta principalmente en la dificultad de adaptarse al cambio y en un consecuente sentimiento de mayor vulnerabilidad.
Puede identificar algunos signos físicos y psicológicos que no deben subestimarse y con los que puede monitorear la presencia de burnout; desde un punto de vista físico, por ejemplo, pueden presentarse estos síntomas:
trastornos del sueño e insomnio, así como una sensación de cansancio
inapetencia y/o trastornos de la alimentación
dolores de cabeza
trastornos intestinales y gástricos
trastornos de tipo muscular debido a la tensión y la consiguiente postura incorrecta
Desde un punto de vista psíquico:
pérdida de confianza en las propias capacidades
desapego, desinterés e insatisfacción
sensación de impotencia, frustración, fracaso
pérdida de interés, aislamiento, cierre
ataques de pánico, ansiedad, notas depresivas.
A la luz de lo que acabamos de leer, es evidente que se trata de un tema verdaderamente importante y complicado de gestionar, tanto en pequeñas empresas y organizaciones como en grandes multinacionales.
Pero volvamos al punto central: ¿cómo pueden los que tienen que enfrentarse a este tipo de molestias enfrentarse a la aparición de todos o algunos síntomas?
El método de conciencia emocional corporal puede convertirse en una herramienta útil para quienes buscan su equilibrio psicofísico. Encontrar la armonía en las tres partes en las que podemos dividir a la persona (psiquis, estructura y química) puede ayudarte a dar los primeros tres pasos y luego abordar el análisis realizado, encontrando diversas soluciones personalizadas.
Lo primero es precisamente la toma de conciencia del problema y luego el siguiente paso, en mi opinión es buscar ayuda, tratando de ver las diferentes perspectivas. La estructura, es decir, el cuerpo, nunca miente y, por lo tanto, si experimenta algún síntoma, no intente reprimirlo, sino que aborde la situación lo antes posible.
El mecanismo proporcionado por la psique podría ser uno que diga "¡aprieta los dientes, lo que quieras que sea, es solo trabajo!" o, por el contrario, "¡No aguanto más, no puedo con la situación!", pero entre estas dos respuestas hay un mundo más grande. No hay camino correcto e incorrecto, sino solo tu camino, el que tu mente te sugiere, basado en lo que has absorbido durante tu vida como experiencias, hábitos, condicionamientos, enseñanzas o más, si te apoyas en la inspiración, usando tu habilidades intuitivas.
Si el cuerpo nunca miente, la psique y las emociones no siempre juegan a tu favor cuando tienes que enfrentarte a situaciones como esta, porque "pescan" situaciones similares del pasado y tienden a dar respuestas únicas a problemas diferentes. Nuestro sistema mental ha sido configurado por la evolución para obtener el mejor resultado con el menor esfuerzo y, por lo tanto, tendemos a depender de hábitos, vías neuronales confiables y determinadas, lo que algunos también llaman una "zona de confort".
Por lo tanto, es necesario, como decía antes, buscar ayuda para obtener diferentes ángulos, sobre todo para poder evolucionar nuestra perspectiva personal, tratando de resolver el problema de formas nuevas, laterales, sin dejarse abrumar por las emociones.
Lo que puedo recomendar desde mi punto de vista es en resumen esto:
tomar conciencia y descontextualizar el problema de todo lo demás, cambiando de perspectiva para que no interfiera con toda tu vida
trate de obtener ayuda de alguien que ya haya hecho el viaje, quizás lo haya experimentado de primera mano y en quien confíe
habla con esta persona tratando de encontrar nuevas formas de resolver los problemas, diferentes a las que ya proponen tus "hábitos" y que no han demostrado ser funcionales
intenta relajarte con un agradable masaje antiestrés, creando cada vez más "tu momento especial"
encuentra un entrenamiento físico que te haga relajarte y al mismo tiempo concentrarte en la práctica alejándote de todo lo demás
use la meditación y la respiración consciente para tratar de controlar las emociones
Espero haberte sido de utilidad con estos temas y pequeñas ideas.